Amistad o Sinceridad ¿cuál?

  Se nota que estamos en verano, menos visitas, menos comentarios en fin, pocas ganas de escribir y replicar. Lo cierto es que después de un arduo año lleno de COMPLICACIONES, como que la mente y evidentemente el intelecto, esta literalmente ¡COLAPSADO!

ES PRECISAMENTE por ello que hoy no hablaremos de política ni nada que nos complique en demasía la testa… Hoy mis queridos y escasos feligreses, hablaremos de la complicación existencial de la Amistad – Sincera.

Y digo complicación, porque conseguir «fundir» ambas palabras, mejor dicho, concebir sinceridad y no perder la amistad. «Es un arte», ¡obvio! … Una disciplina que este servidor definitivamente no domina. (Reprobé este curso)… ¡Dicen!

Desde bien pequeño recuerdo, (gracias a las nalgadas que me propinaron) se me llamó la atención por actuar así (poco diplomático e impetuoso).Quizás por ello, uso esa particular forma (se dice) irónica e Ilustrada Que plasma en todos mis argumentos, una suerte -a la víctima- de posterior razonamiento ¿Qué mierda quiso decir? ¿Me habrá pegado un palo? Lo que sea, evito el enfrentamiento sin aceite, así, sin mas… lo evito, no por miedo, sino porque de alguna manera creo que no hay mejor forma de darse cuenta de las cosas que, con un poco de tiempo y tino… pos charquicán verborreico ¡claro!

Actuar en caliente… no es bueno, (lección mas que aprendida el año recién pasado) para mí y para nadie. Soy re critico ¿no lo sabias? Pues bien… ¡lo soy! La sinceridad requiere valor, yo considero que la tengo, pero ello no justifica el cómo y en eso… este humilde servidor ¡Peca y bastante!.

Supieran ustedes lo que me cuesta, atender el concepto de amistad frente a esto. Si viene cierto la sinceridad esta ligada en forma directa a la buena y profunda amistad. La realidad, en estos días te invita a comprender que ello no cuenta y cuando tu te sinceras, y por consiguiente compartes con esa persona querida, tu punto de vista. Generalmente no solo pierdes el sitial de amigo, sino también el «desaire y la apatía del(a) susodicho(a) en cuestión». De hecho… seamos sinceros a quien no le ha pasado… la mayoría de las veces, te obsequian un ALL INCLUSIVE a la cresta.

No es que me dé lo mismo despotricar o dar mi punto de vista sobre algún particular, menos ser insensible o de fierro, mas considerando lo anterior. Lo considero un deber. Pero es verdad., Resumiendo… ¡cresta! Que cuesta fundir estas dos sencillas palabras y lograr llevarlas a la practica, ¿porque será tan mal valorado el opinar francamente? ¿Qué hay de malo en ser honesto y directos frente a una actitud o proceder puntual generado por la parte opuesta. ¿Será mas de caballeros callar frente a ello?… ¡Quizás mas sano!, ¡Adecuado dirán otros!… ¡qué sé shoo!

En lo personal prefiero que sean siempre francos conmigo, por muy duro que ello sea, «se diga» lo tomo como parte del aprendizaje y evolución. Por de pronto si lo analizamos, por una parte: el silencio también es mal mirado, lo más probable es que te ganes un ¡gracias! «Que buen amigo es por no decírmelo»… pero por otro lado también te puedes ganar una «Cresta huevon que soy directo para tus cosas»… ¿porque mejor no ves el tronco que tienes en la retina y me dejas a mí con el mío? … es lo más probable que terminen diciéndote…

Sea cual sea la forma o el argumento de mi proceder frente a esta disyuntiva, es claro que la sinceridad y la amistad, son solo un producto utópico. Mas bien es algo publicitario… se dice y se fundamenta que van de la mano, ¡es una atractiva oferta!. Pero en la practica son productos que se venden como los juguetes «Mattel» ¡Por separado! Y nadie, absolutamente nadie, esta dispuesto a comprarlas u obsequiarlas juntas.